En los tiempos que corren cada vez es más habitual escuchar hablar de probióticos naturales. Pero…, ¿Realmente existen? Demos solución a esta duda.
¿Qué es un probiótico natural?
Para responder a esta cuestión, lo primero que hay que hacer es definir lo que es un probiótico (aspecto que comento largo y tendido en el artículo dedicado a ellos). Su definición formal es: “microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren un beneficio para la salud del huésped”.
Por tanto cuando hablamos de probioticos naturales hacemos referencia a alimentos o preparaciones que contienen esos microorganismos que pueden ofrecer beneficios de salud al ser humano.
Tipos de alimentos probióticos
Lo habitual cuando se realiza una consulta sobre probióticos naturales es que surja un listado de alimentos basado en fermentados, como:
- Yogur (sin pasteurizar).
- Kéfir.
- Natto (plato típico japonés a base de soja fermentada).
- Miso (pasta fermentada de soja u otros cereales).
- Tempeh (otro tipo de fermentado de soja).
- Kimchi (plato coreano a base de col fermentada).
- Kombuchas sin pasteurizar.
¿Podemos definir a cada uno de ellos como probiótico natural?
Como te indiqué en el artículo dedicado a los fermentados, estrictamente hablando, NO. No obstante, sí que podemos entender que este tipo de preparaciones o alimentos pueden tener cierto poder probiótico.
La clave reside en que hay varios aspectos importantes para que un alimento pueda ser considerado como probiótico: el beneficio que se busca, que este esté avalado por la evidencia científica y, además, la cantidad de microorganismos presentes en el mismo.
Por eso, si bien formalmente no podemos decir que existan probioticos naturales, esto no quita que no debamos potenciar el consumo de “alimentos probióticos” como los mencionados anteriormente, ya que son diversos los beneficios mostrados por los mismos, como:
- Beneficios inherentes al consumo de alimentos “crudos”.
- Valor nutricional
- Presencia de compuestos biológicamente activos que nos benefician.
Fomentemos el consumo de estos alimentos probióticos o probióticos naturales
A modo de resumen podemos indicar que aunque no se cumplan los requisitos formales, está claro que existiendo microorganismos vivos en este tipo de preparaciones, estos van a interactuar con nuestra propia microbiota intestinal, aunque no sepamos exactamente cómo ni qué capacidad tendrán de quedarse en nuestro organismo y formar parte de él.
Así que en resumen, podemos decir que el concepto de probiótico natural es ambiguo, y dependiendo del ámbito en el que nos movamos puede ser aceptado o no.
En cualquier caso, un consumo adecuado de este tipo de alimentos o preparaciones puede ayudarnos a estar más saludables y esa el la idea con la que debemos quedarnos.