Conformada por bacterias, virus y hongos, aunque también se pueden encontrar arqueas, la microbiota oral es una de las grandes desconocidas del microbioma humano.
Aspectos principales de la microbiota oral
Conformado por más de 700 tipos de microorganismos diferentes, entre los que nuevamente destacan las bacterias, el microbioma oral está, a día de hoy, infravalorado en cuanto a su importancia para el equilibrio de la salud de los individuos.
Con la boca como eje central, la microbiota oral destaca por la disparidad de ambientes y distribución de microorganismos en las distintas partes en las que se puede dividir la misma. Hablamos, por ejemplo, de:
- Lengua
- Labios
- Paladar duro
- Paladar blando
- Dientes
- Surco gingival
- Amígdalas
- Garganta
Asimismo, cabe destacar que, si bien la mayoría de los estudios centran sus hallazgos en la cavidad bucal, el microbioma oral comprende desde la boca hasta el esófago humano.
¿Qué aspectos del día a día modulan el estado de la microbiota oral?
Múltiples son los factores con impacto en el estado de la microbiota oral. Destacan principalmente tres:
- La disponibilidad de oxígeno y nutrientes.
- El nivel de pH de la saliva.
- Los hábitos de higiene (cepillado e hilo dental).
Taxonomía oral: un mundo aún por descubrir
Como aspectos generales de la composición taxonómica de la microbiota oral, podemos destacar que nuevamente hay gran un predominio bacteriano, siendo los géneros más habituales Streptococcus, Veillonella y Lactobacillus.
En lo que concierne al viroma oral, lo cierto es que encontramos pocos estudios que profundicen en ello, pero la evidencia parece dejar patente la presencia de fagos de Streptococcus.
En el caso de los hongos, si bien hay estimaciones de que esta fracción microbiana comprendería apenas el 0,1% de la microbiota oral, lo cierto es que la variedad de los mismos podría superar las 100 especies, destacando los géneros Candida, Aspergillus, Penicillium, Schizophyllum, Rhodotorula y Gibberella.
Finalmente, en cuanto a arqueas, destaca especialmente que todas las especies descubiertas hasta ahora en la cavidad bucal, son metanógenas del filo Euryarchaeota, detectándose mayor presencia de las mismas en los casos de periodontitis (patología en la que ahondaremos más adelante). En cualquier caso, parece claro que gran parte de la diversidad de este tipo de microorganismos está aún está por descubrir.
El proyecto Human Oral Microbiome Database
Si hablamos de taxonomía del microbioma oral, es obligatorio citar el proyecto Human Oral Microbiome Database (http://www.homd.org/).
Nacido, en palabras de los desarrolladores, con “el objetivo de crear la base de datos ampliada del microbioma oral humano y proporcionar a la comunidad científica información completa y curada sobre las especies bacterianas presentes en el tracto aerodigestivo humano (ADT)” el eHOMD cuenta con un total de 774 especies microbianas descubiertas a febrero de 2023.
No obstante, no todas están clasificadas y cultivadas:
- Un 58% tiene nombre oficial.
- Un 16% no tiene nombre, pero se ha cultivado.
- Y el 26% se conoce solo como filotipos no cultivados.
Adentrándonos en la filogenia del eHOMD, Dewhirst y colaboradores presentaban un interesante estudio en 2020 sobre dicha base de datos, la cual contaba en ese momento con 619 taxones y que arrojaba, entre otros los siguientes resultados:
Interesante estudio metagenómico salival
De entre los estudios posteriores sobre la taxonomía de la microbiota oral, destaca un recentísimo artículo metagenómico de Zhu y colaboradores de septiembre de 2021.
Dicho proyecto contaba con 3346 muestras salivales de individuos procedentes de China, Fiji, Francia, Alemania, Luxemburgo y Estados Unidos.
Entre los principales resultados del estudio encontramos:
- A nivel genómico, el filo con mayor número de ramas y genomas fue Firmicutes superando en más del doble a Actinobacteria y Bacteroidetes. El resto de filos con especial presencia fueron Proteobacteria, Campylobacterota y Fusobacteriota.
- Las tres principales familias clasificadas fueron Saccharimonadaceae, Streptococcaceae y Campylobacteraceae.
- En el caso de los géneros, Streptococcus, Campylobacter y TM7x (un tipo de bacteria de las denominadas ultra pequeñas) fueron los predominantes.
No obstante, y como es habitual y comprensible, el porcentaje de resultados asignados a microorganismos sin clasificar, fue significativo.
Si comparamos los resultados de este estudio con los datos expuestos por Dewhirst et al., que mencionábamos anteriormente, podemos detectar diferencias significativas a nivel filogenético, aunque no en los dos filos principales.
Este hecho puede tener varias lecturas. Por una parte, una disparidad provocada por la individualidad inherente a todos los tipos de microbiota del ser humano, en este caso vinculada a los países de origen de las muestras salivales. Por otra, la posibilidad de que todas las muestras de este segundo estudio fueron salivales o sublinguales, y el proyecto eHOMD abarque otras áreas del tracto aerodigestivo humano.
En cualquier caso, aún nos queda mucho para conocer de manera fidedigna el microbioma oral, por lo que vale la pena centrarse en la parte positiva, que es que comenzamos a dar luz a un nuevo ecosistema realmente interesante.
Microbiota oral y disbiosis
Como en el resto de las microbiotas humanas, la mayor parte de los estudios se centran los estados de eubiosis, disbiosis y sus consecuencias.
En el caso del microbioma oral, la disbiosis suele manifestar con inflamación, especialmente presente en los tejidos que sostienen los dientes.
Las caries, la gingivitis y, en el peor de los casos, la periodontitis, son las afecciones bucales más habituales provocadas por la disbiosis oral. Pasemos a analizarlas.
Gingivitis y enfermedad periodontal
La enfermedad periodontal o periodontitis es un patología inflamatoria causada por una infección polimicrobiana. La inflamación se inicia en la encía (gingivitis) y luego se extiende al hueso alveolar, lo que puede conllevar la pérdida de piezas dentales (periodontitis).
Hallazgos previos han demostrado que los géneros Prevotella y Veillonella tienen especial presencia en la microbiota salival de pacientes con enfermedades periodontales, y que el predominio del género Neisseria, especialmente de algunas cepas de Neisseria oralis, indicaría condiciones periodontales saludables.
A nivel de especies, las denominadas bacterias del complejo rojo (Porphyromonas gingivalis, Tannerella forsythia y Treponema denticola) suelen observarse con especial presencia en los casos de periodontitis. Sin embargo, P. gingivalis y T. forsythia, también se han encontrado en microbiomas sanos.
Lo mismo ocurre con Prevotella nigrescens asociada generalmente a disbiosis oral, pero con presencia en microbiomas eubióticos y que puede convertirse en patógeno en ambientes concretos.
El hecho de que diversas bacterias se encuentren tanto en estado de eubiosis como en estado de disbiosis, refuerza la idea de la especial importancia del equilibrio en cualquiera de las microbiotas del cuerpo humano.
Para finalizar este apartado, cabe destacar que diversos estudios dejan patente que una baja diversidad, pero una alta riqueza bacteriana en la microbiota salival, se asocia significativamente con una mala salud bucal (caries, periodontitis y mala higiene bucal).
Implantación de la microbiota oral
Durante los primeros años de vida, la microbiota de un recién nacido es muy dinámica y experimenta cambios rápidos en su composición.
Por consenso, a día de hoy se defiende que la colonización de las superficies de la mucosa oral comienza en el nacimiento. Esta, se daría por diversas vías incluida la transmisión materna durante el parto o la lactancia.
No obstante, el debate sobre la colonización del microbioma humano antes del nacimiento sigue abierto, existiendo diversos estudios que han reportado la presencia de microorganismos en el líquido amniótico. En ellos destacaba la presencia de varios microorganismos predominantemente orales, como Streptococcus, Fusobacterium, Neisseria, Prevotella y Porphyromonas.
No obstante, como factores principales de la confección del microbioma oral podemos destacar:
- Genética materna
- Placenta
- Si el embarazo cumple su ciclo completo o es prematuro
- Modo de parto
- Toma de antibióticos durante el embarazo o los primeros meses de vida, tanto en la madre como en el niño
- Alimentación materna o sustitutiva
- Dentición
Disbiosis, embarazo y salud del feto y el recién nacido
Como hemos destacado, diversos expertos opinan que la placenta no puede ser considerada como estéril y puede incidir en la construcción del sistema inmunitario del feto.
Tanto es así, que existe una línea de investigación que defiende que la microbiota oral, vaginal e intestinal de la madre, participará en gran medida en una transmisión de bacterias hacia el feto.
Siendo así, la eubiosis de estas microbiotas maternas (oral, vaginal e intestinal) será determinante en el traspaso de una gran diversidad de bacterias comensales y la correcta modulación del microbioma del feto.
De hecho, entre los estudios que han encontrado esa falta de esterilidad en placenta, líquido amniótico o cordón umbilical, destacan la aparición de bacterias patógenas como Streptomyces avermitilis, Fusobacterium nucleatum, o Ureaplasma parvum.
El caso de Fusobacterium nucleatum puede poner de relieve la gran importancia de la salud oral de la madre en la salud neonatal, ya que de nuevo nos encontramos ante una bacteria presente en enfermedad periodontal.
La relación del microbioma oral con enfermedades no bucales
El microbioma oral, por sorprendente que pueda resultar para algunos, está interconectado con el resto del cuerpo humano, sobre todo por el hecho de que es el lugar de entrada de casi el total de las sustancias a las que el cuerpo tiene acceso, además de que existe una gran vascularización en los lugares que lo conforman.
La relación más evidente es la que nos conduce a los pulmones y el sistema digestivo, aunque el impacto de la microbiota oral en el resto del organismo va mucho más allá.
Sea como fuere, la realidad es que ya se ha constatado correlación entre la presencia de bacterias propias del microbioma oral y distintas patologías que, a priori, nada tendrían que ver con el mismo. Vamos a destacar algunos ejemplos.
Demencia y enfermedad de Alzheimer
La periodontitis crónica y la infección por Porphyromonas gingivalis (destacado anteriormente como patógeno clave en la periodontitis), se han identificado como factores de riesgo importantes para el desarrollo de las denominadas placas amiloides y su impacto mediado por la inflamación tanto en la demencia como en la enfermedad de Alzheimer.
Esta idea la amplío en el artículo dedicado al importante papel que pueden jugar los profesionales de la salud oral en el Alzheimer.
Fibrosis quística
En en este caso, son cuatro especies de Streptococcus habituales en el microbioma oral (sobre todo cuando existen problemas de disbiosis oral) los que se han encontrado en forma de biofilms (de los que hablamos largo y tendido en otro artículo que recomiendo visitar) junto con Pseudomonas aeruginosa, que es el principal patógeno reconocido en las vías respiratorias de los pacientes con fibrosis quística.
Estas especies son Streptococcus Oralis, Streptococcus Mitis, Streptococcus gordonii y Streptococcus sanguinis, destacando la primera de ellas (S. oralis).
Cáncer (en especial el colorrectal)
Existen diversas líneas de investigación que vinculan la disbiosis oral con distintos tipos de cáncer en otras zonas del cuerpo.
En primer lugar, podemos destacar la existencia de estudios que apoyan la hipótesis de que la inflamación periodontal exacerba la inflamación intestinal mediante la generación de células Th17 (un tipo de linfocito T) reactivas, contra las bacterias orales.
Por otro, se han encontrado en estudios sobre el cáncer, biopelículas invasivas con capacidad de tumorigénesis conformadas por Bacteroides fragilis y patógenos orales como Fusobacterium nucleatum, Parvimonas micra y Peptostreptococcus stomatis, todas ellas relacionadas con la enfermedad periodontal, lo cual pondría nuevamente el foco en la disbiosis oral como factor de riesgo tumoral.
No obstante, como podemos ver en la siguiente imagen obtenida de una interesantísima revisión de Wilis y Gabaldón, existen muchas más patologías en las cuales se ha detectado la presencia de distintos patógenos propios del microbioma oral.
Por tanto, es absolutamente vital poner en valor la importancia de contar con una buena salud oral en el común de los individuos, así como reflexionar sobre si estos hallazgos pueden cambiar el paradigma del abordaje de múltiples enfermedades, como las destacadas anteriormente.
De nuevo queda patente el error consistente en dejar de lado la visión holística del ser humano e intentar entender las patologías como algo aislado, o propias de un órgano en concreto.
Influencia de la microbiota en la percepción del gusto y la preferencia dietética
Para ir finalizando, y como curiosidad, quiero destacar que hay investigadores que están profundizando en la relación entre la microbiota y la percepción del gusto.
Un estudio reciente intentó estudiar si existían diferencias significativas entre la microbiota de sujetos sanos definidos como no catadores o supercatadores. Esa distinción atiende a la capacidad de distinguir sabores mediada por la cantidad de papilas gustativas de los individuos.
Pues bien, el estudio encontró una mayor abundancia relativa de Actinomyces, Oribacterium, Campylobacter, Solobacterium y Catonella en la microbiota del dorso de la lengua de los supercatadores, que en la de los no catadores, lo que abre la puerta a que existan diferencias reales entre el microbioma de ambos tipos de individuos.
No obstante estamos muy lejos de poder entender este tipo de resultados como concluyentes dada la evidencia actual.
En conclusión: ¡a cuidarse la boca!
Desde mi punto de vista, y entendiendo que el estudio de las distintas microbiotas humanas y su impacto en los estados de salud y enfermedad está aún en pañales, considero que la importancia del espectro del microbioma oral está aún infravalorada.
Creo que hay evidencia suficiente como para que sea necesario poner especial interés en el cuidado de la salud oral, tanto de manera individual, como en los distintos programas de prevención sanitaria.
Sea como fuere, en los próximos años asistiremos a una auténtica revolución en el conocimiento de la microbiota oral y sus implicaciones para la salud y estaremos muy atentos a ello.
Así que, si estás leyendo estas líneas y sientes que no quieres tener problemas en este ámbito, que sepas que gran parte de los profesionales concuerdan que, con un adecuado cepillado y uso del hilo dental, en la mayoría de los casos, es suficiente para mantener la eubiosis del microbioma oral.
Resumen sobre las principales ideas relacionadas con la microbiota oral
¿Qué es la microbiota oral?
La microbiota oral se define como el conjunto de bacterias, hongos, virus, fagos y arqueas presentes en distintas zonas como la lengua, el paladar, las amígdalas o la garganta. Dicha microbiota está compuesta por más de 700 tipos de microorganismos diferentes, entre los que destacan las bacterias.
¿Cuál es la importancia de la microbiota oral?
Diversos estudios han constatado la relación entre el desequilibrio de la microbiota oral con enfermedades como la diabetes, el Alzheimer, las enfermedades cardiovasculares o distintos tipos de cáncer, así como las propias de la cavidad bucal como la gingivitis o la periodontitis. De ahí la importancia de mantener una buena salud oral.
¿Cómo está compuesta la microbiota oral?
En la microbiota oral hay un claro predominio bacteriano, destacando los géneros Streptococcus, Veillonella y Lactobacillus. No obstante, en pequeña proporción, podemos encontrar virus, fagos, distintas especies de hongos y arqueas metanógenas del filo Euryarchaeota.
¿Cuál es la microbiota normal de la boca?
Dada la diversidad de factores, no existe consenso sobre la composición de una microbiota normal de la boca, no obstante, la ausencia de problemas como la gingivitis y periodontitis, la caries o la placa dental, puede ser identificativa de un estado de eubiosis de la microbiota oral.
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