Nos pasamos la vida buscando lo mejor. Eso en ocasiones significa lo más rápido, sencillo, indoloro, aquello que requiere poco esfuerzo…
Y en la nutrición pasa muchísimo. Y seguirá pasando dado el panorama actual.
En este contexto, son muchos los que se preguntan cada día si existe la dieta ideal, aquella que me permita comer bien, abundante, saludable y que no me lleve a índices de masa corporal desaconsejables.
Respondamos pues a la cuestión que nos trae hoy aquí.
¿Existe una mejor dieta del mundo?
Seamos claros. No existe.
En primer lugar porque las extrapolaciones generales en nutrición son extremadamente complejas. Y más en el contexto actual cargado de patologías de diversa índole.
Por tanto la mejor dieta será aquella que es adecuada para las necesidades individuales de cada persona, y que pueda mantenerse a largo plazo de manera sostenible y equilibrada. Y eso abre un abanico cuasi infinito de opciones.
No obstante, dentro de las opciones saludables querremos potenciar aquellas que se adecuen a factores como el estilo de vida, el nivel de actividad física, la edad, el peso y la salud general de la persona.
Además, es importante tener en cuenta que la dieta adecuada puede variar a lo largo del tiempo y puede necesitar ser ajustada para adaptarse a cambios en las necesidades nutricionales y en el estilo de vida de la persona.
Aspectos esenciales de una buena dieta
Una buena dieta debe incluir una variedad de alimentos saludables que proporcionen los nutrientes necesarios para mantener una buena salud y un peso saludable.
En este sentido y desde un punto de vista más o menos generalistas, querremos incluir:
- Base fundamental de origen vegetal: frutas, verduras, granos integrales, legumbres y frutos secos.
- Buenas fuentes de proteína: animales o vegetales. Carne, pescado, huevos, lácteos, legumbres, soja y derivados…
- Y por supuesto, no podemos obviar las grasas saludables: aceite de oliva virgen extra, aguacate, aceitunas, pescados azules o frutos secos y semillas.
Además de todo lo anterior, la hidratación será fundamental.
La mejor dieta del mundo debe adaptarse a las preferencias de la persona
Sí, es importante que una dieta se adapte al estilo de vida y preferencias de la persona para poder mantenerla a largo plazo de manera sostenible. Es lo que denominamos adherencia.
Por ello, lo que estamos buscando es un enfoque nutricional que podamos mantener de por vida, disfrutando y aportando al organismo todo lo necesario para su correcto funcionamiento. Esto no quita que esporádicamente podamos hacer uso de alimentos y productos menos “saludables”.
Adherencia a la dieta
Y precisamente, teniendo en mente que ese factor, el de la adherencia, es clave, hay algunas ideas que deben ponerse en valor para lograrla:
- En caso de necesitar hacer cambios en la alimentación, que estos sean progresivos.
- Planificar con antelación nuestros menús es una manera de cometer menos errores y elegir correctamente lo que vamos a comer.
- No hay que caer en el error de prohibir alimentos, aunque sí hay que ser tajantes en la idoneidad de su consumo. La libertad de elección debe prevalecer.
- Ser flexibles: tanto desde el punto de vista profesional como del personal. Un dietista o nutricionista inflexible probablemente no consiga su objetivo. Y lo mismo ocurre con cualquier persona. Ser demasiado estrictos no es el camino y, en el peor de los casos, puede desencadenar en trastornos de la conducta alimentaria.
En resumen, la mejor dieta del mundo no existe
Al menos hasta hoy.
Por ello, mi consejo es que busques aquel enfoque nutricional avalado por la ciencia y que mejor se adapte a tu estilo de vida y gustos.
Ya sea mediterránea, paleo, vegana o flexitariana, lo importante es que tu dieta cumpla con los requisitos energéticos y nutricionales y te permita vivir en plenitud.
Un abrazo