En los últimos años, los conocimientos relacionados con el microbioma humano no han parado de proliferar. Ejemplo de ello es todo lo que concierne a los denominados ejes, esas relaciones internas entre órganos o partes de nuestro organismo y la microbiota, en muchos casos sorprendentes. Ejemplo de ello es el que traigo hoy. Hablemos del eje piel-intestino.
¿A qué nos referimos cuando hablamos del eje piel-intestino?
El eje piel-intestino es un término que se refiere a la interconexión y dependencia mutua entre la piel y el intestino.
La ciencia, ha demostrado que la salud de la piel y del intestino están íntimamente ligadas y que cualquier problema en uno de ellos puede afectar al otro, de ahí que sea una relación importante en la salud y el bienestar del cuerpo humano.
Como ya indiqué en el apartado dedicado a la dermobiota, la piel es el órgano más grande del cuerpo humano y tiene varias funciones importantes, incluyendo proteger al cuerpo de la pérdida de líquidos, regular la temperatura corporal y proporcionar una barrera contra patógenos y otros agentes dañinos. Además, la piel también es un importante órgano sensorial y es esencial para la comunicación social.
¿Cómo se produce la relación entre piel e intestino?
La relación entre la piel y el intestino es bidireccional, es decir, la salud de uno puede afectar a la del otro y viceversa. Algunos ejemplo de ello son:
- Problemas gastrointestinales como la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) pueden afectar la apariencia y la salud de la piel, ya que el intestino es una fuente importante de nutrientes esenciales para la misma.
- Un microbioma desequilibrado puede contribuir a problemas de piel como el acné y el eccema.
- Una infección por hongos, puede afectar la microbiota del intestino y viceversa.
- El estrés puede afectar la piel y también puede aumentar el riesgo de problemas gastrointestinales.
- La microbiota de la piel y el intestino pueden afectar el sistema inmune y el metabolismo.
- Una dieta rica en alimentos procesados y grasos puede aumentar el riesgo de problemas de piel y gastrointestinales, mientras que una dieta rica en frutas, verduras y alimentos integrales puede mejorar la salud de la piel y el intestino.
Y, además de todo lo indicado, es necesario resaltar que la piel y el intestino están relacionados a través del sistema nervioso entérico, que es el sistema nervioso del intestino.
Bibliografía
- Chen G et al., 2020. Gut-Brain-Skin Axis in Psoriasis: A Review.
- De Pessemier et al., 2021.Gut-Skin Axis: Current Knowledge of the Interrelationship between Microbial Dysbiosis and Skin Conditions.
- Lee SY et al., 2018. Microbiome in the Gut-Skin Axis in Atopic Dermatitis.
- Salem I et al., 2018. The Gut Microbiome as a Major Regulator of the Gut-Skin Axis.