Mucha de la sintomatología y de las afecciones de la piel, tienen un origen en la disbiosis microbiana, o lo que es lo mismo, el desequilibrio entre la microbiota que nos ayuda y la patógena.
Analicemos este tema en profundidad.
Disbiosis de la microbiota de la piel
Como indicaba en la introducción, la disbiosis de la microbiota de la piel o dermobiota es un término utilizado para describir un desequilibrio en la composición y la cantidad de microorganismos que habitan en el órgano más grande de nuestro organismo.
Cabe destacar que al piel es un órgano complejo que está colonizado por una variedad de bacterias, hongos y virus, que forman parte de su microbiota. Estos microorganismos juegan un papel importante en la salud y el bienestar de la piel, y tienen una serie de funciones beneficiosas, como protegerla de patógenos, mantener la hidratación y el pH adecuados o regular la inflamación.
Sin embargo, cuando la microbiota de la piel se encuentra en desequilibrio, puede aumentar el riesgo de problemas cutáneos como la aparición de enfermedades inflamatorias crónicas, el acné y la rosácea o el envejecimiento prematuro. Además, la disbiosis de la microbiota de la piel también puede aumentar el riesgo de infecciones, ya que los microorganismos beneficiosos que protegen la piel de los patógenos pueden estar en menor cantidad.
¿Qué causas pueden existir tras el desequilibrio de la microbiota cutánea?
Varios son los motivos que pueden desencadenar un desequilibrio de la dermobiota, como la edad, el estrés, el uso de productos químicos agresivos, la exposición a la contaminación y los cambios hormonales. Además, ciertos medicamentos, como los esteroides y los antibióticos, también pueden alterar la dermobiota.
Para prevenirlo, es importante cuidar adecuadamente la piel y evitar el uso excesivo de productos químicos y medicamentos que puedan alterar la microbiota.
También es importante mantener una dieta saludable y equilibrada, ya que esto puede ayudar a mantener la microbiota cutánea en equilibrio.
No obstante, la presencia de patógenos en nuestro entorno es inevitable. Asimismo, ciertos microorganismos pueden ser beneficiosos bajo condiciones concretas y patogénicos en otras ocasiones. Veamos algunos ejemplos.
Bacterias relacionadas con la piel
Hay muchas bacterias diferentes que habitan la piel y juegan un papel importante en la salud de la misma. Algunas de las más comunes incluyen:
- Staphylococcus epidermidis: Esta bacteria es una de las más comunes en la piel y se encuentra en casi todas las partes del cuerpo. Generalmente es benigna y puede ayudar a proteger la piel de infecciones.
- Propionibacterium acnes: otra bacteria que encontramos en la piel. Puede contribuir al desarrollo del acné, aunque también puede ser beneficiosa en pequeñas cantidades.
- Corynebacterium spp.: Esta bacteria se encuentra comúnmente en la piel y en la nariz. Aunque no es generalmente perjudicial, puede causar infecciones en caso de lesiones o heridas en la piel.
Además de las bacterias, hay también hongos y virus que pueden habitar en nuestra primera capa defensiva. Los hongos más comunes en la piel son los hongos del género Malassezia, que se encuentran en el cuero cabelludo y en la piel grasa. Y los virus más comunes que pueden afectar la piel son el virus del herpes simple (VHS) y el virus del papiloma humano (VPH).
Como he indicado, el desequilibrio en los microorganismos que nos defienden de problemas puede desencadenar en distintas enfermedades. Expongo algunos ejemplos a continuación.
Enfermedades relacionadas con la disbiosis cutánea
Algunas de las enfermedades de la piel más comunes asociadas con la disbiosis de la microbiota de la piel incluyen:
- Acné: Se cree que la disbiosis de la microbiota de la piel puede contribuir al desarrollo del acné, ya que algunas bacterias, como Propionibacterium acnes, pueden desencadenar la inflamación y esta prblemática.
- Rosácea: Aunque las causas exactas de la rosácea no se conocen, se piensa que la disbiosis de la microbiota de la piel puede contribuir al desarrollo de esta enfermedad.
- Dermatitis atópica: Se teoriza con que la disbiosis de la microbiota de la piel puede contribuir al desarrollo de la dermatitis atópica, ya que la microbiota de la piel juega un papel importante en la regulación de la inflamación.
Probióticos
Finalmente, paso a destacar algunos de los géneros microbianos utilizados en probióticos más habituales en el tratamiento de afecciones cutáneas.
Los probióticos más comunes que se utilizan para tratar la disbiosis de la microbiota de la piel incluyen:
- Bifidobacterium (bacteria)
- Lactobacillus (bacteria)
- Saccharomyces (hongo)
Bibliografía
- De Pessemier B, et al. (2021). Gut-Skin Axis: Current Knowledge of the Interrelationship between Microbial Dysbiosis and Skin Conditions.
- Mekadim C, et al. (2022). Dysbiosis of skin microbiome and gut microbiome in melanoma progression.
- Edslev SM, et al. (2020). Skin Microbiome in Atopic Dermatitis.