Una de tantas curiosidades que rodean al universo de la microbiota humana es la que se vincula a dos sustancias, la cadaverina y la putrescina (¿no os suenan de algo esos nombres?).
Vamos a analizarlas brevemente y ver su vínculo con la vaginosis bacteriana.
Putrescina
La putrescina es un amina biogénica que se produce a partir de la degradación de proteínas en el cuerpo.
Es un compuesto químico que se encuentra en pequeñas cantidades en el cuerpo humano y también se puede encontrar en algunos alimentos.
La putrescina es uno de los principales productos de degradación de las proteínas y se produce principalmente en el sistema nervioso y en el sistema gastrointestinal, y su presencia puede indicar que están en marcha procesos de descomposición en el cuerpo.
Algunos estudios han demostrado que la putrescina puede tener efectos tóxicos en el organismo y se ha relacionado con algunas enfermedades, como la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad de Parkinson.
Cadaverina
De origen similar, la cadaverina se produce en el cuerpo como resultado del proceso de putrefacción, por lo que se puede encontrar en la carne podrida y en otras sustancias que se han descompuesto.
Al igual que la putrescina, esta sustancia ha sido relacionada con el Alzheimer y el Parkinson.
Ambas aminas, se producen en pequeñas cantidades en el cuerpo humano y no suelen ser un problema de salud. Sin embargo, en algunos casos, la producción excesiva de las mismas puede ser un signo de que algo no va como es debido en nuestro organismo, como es el caso de la vaginosis bacteriana.
Cadaverina, putrescina y vaginosis bacteriana
En el entorno de la microbiota vaginal, diversos estudios han puesto de manifiesto que el mal olor de la secreción en los casos de vaginosis bacteriana se debe a la liberación de tres aminas:
- Trimetilamina
- Putrescina
- Cadaverina
Todas ellas se liberan debido a la descarboxilación de los aminoácidos presentes en el medio, lo cual confiere al líquido vaginal ese inconfundible “olor a pescado”.
Además, este olor fétido puede ser más marcado después de una relación sexual, ya que el líquido seminal es alcalino y provoca la volatilización de aminas y ácidos grasos.
Como curiosidad añadida, citar que Salmonella enterica y E. coli son habituales productoras de ambas sustancias.
Sin duda, interesante.
Bibliografía
- Iwadate Y et al. 2021. PaeA (YtfL) protects from cadaverine and putrescine stress in Salmonella Typhimurium and E. coli.
- Berthoud H et al. 2022. Production of Putrescine and Cadaverine by Paucilactobacillus wasatchensis.
- Puebla-Barragan S et al. 2021. The Two-Way Interaction between the Molecules That Cause Vaginal Malodour and Lactobacilli: An Opportunity for Probiotics.